Si después del parto ves que tenes algo de grasa de más, no desesperes: esta grasa se ha almacenado para producir la leche, y va a quemarse a medida que amamantemos. Sin embargo, si queres bajar algunos kilos, no debe preocuparte tanto eliminar la grasa que has adquirido durante los meses gestación, ya que seguir una rigurosa dieta sería perjudicial para tu salud y afectara la alimentación del bebé, porque reduciría la cantidad y calidad de leche durante la época de lactancia.
Además, las mamás, mientras dan de lactar, recuperan su peso naturalmente, ya que la leche se produce a través de grasas almacenadas durante el embarazo y la succión que hace el bebé mientras lo amamantas genera la contracción del útero originando la quema de calorías y que éste vuelva a su tamaño normal gradualmente.
Aquí algunos consejos para perder peso mientras amamantas a tu bebé:
Beber de 2 a 3 litros de agua al día.
Tomar leche descremada e infusiones
Aumentar el consumo de frutas y verduras.
Evitar alimentos ricos en azúcares, harinas y grasas.
Cocinar los alimentos a la plancha.
Si comemos carne es preferible que sea la parte magra.
Evitar las frituras.
Eliminar el alcohol y el cigarrillo.
Es importante que la dieta conste de 5-6 comidas diarias de moderadas porciones. Consumir alimentos ricos en hierro; fibra natural, que ayuda a la digestión y se encuentra en los cereales, el pan integral, entre otros; y evitar el consumo de carbohidratos, que se encuentran en los pasteles, facturas, dulces, etc.
Cabe resaltar que, debe combinarse con una rutina de ejercicios, aunque es recomendable iniciarla a los 45 días después del parto natural y 2 a 3 meses si fue cesárea. ¿Cómo te recuperaste de tu embarazo? ¿Te costó perder peso?
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