Cuando una madre retoma sus actividades laborales, después del periodo de licencia de maternidad, debe incluir en su rutina diaria la extracción y el almacenamiento de la leche materna para continuar alimentando al pequeño.
"La lactancia materna exclusiva se recomienda hasta los seis meses. La manera más fácil de llevar a cabo esta tarea es capacitándose en la extracción manual de la leche"
"La lactancia materna exclusiva se recomienda hasta los seis meses. La manera más fácil de llevar a cabo esta tarea es capacitándose en la extracción manual de la leche"
En primer lugar, es necesario hacer unos masajes alrededor del seno en forma circular para estimular la producción de leche. Después, se realizan movimientos de ordeño dirigidos hacia el pezón. "Antes de hacerlo, hay que lavarse muy bien las manos, usar las uñas cortas y quitarse las joyas",
La técnica se debe repetir entre dos y tres veces durante la jornada laboral. "En la oficina, defina los momentos para extraer la leche; lleve un termo esterilizado que tenga hielo para envasarla y una heladera para almacenarla y utilizarla el mismo día o al siguiente día", añade Méndez, quien dice que lo ideal es emplear la hora de lactancia para dar seno al bebé y recolectar leche de noche y el fin de semana.
Luego de envasar el líquido en un biberón limpio, se aconseja marcarlo con la fecha y la hora en la cual se extrajo. "Es importante usar un recipiente diferente cada vez que se almacene para evitar que se propaguen bacterias".
La madre también debe aprender a proporcionar el alimento. No hay que administrarlo a través de un biberón, pues el bebé puede morder el chupo y no lo succiona. "En consecuencia, no extrae leche y sí le deja de gustar el seno", afirma Méndez. Por eso, hay que alimentarlo con la ayuda de una cuchara y un vaso. Con la primera, aprenderá a ingerir el líquido y no rechazará el seno de su madre.
Para acostumbrarlo al cambio, la sugerencia es comenzar a habituarlo diez días antes de que culmine la licencia. Se puede alternar la alimentación normal con algunas tomas suministradas a través del utensilio. Aun en el horario laboral, procurar amamantarlo mínimo dos veces al día. La frecuencia de cada comida es a petición del bebé.
La técnica se debe repetir entre dos y tres veces durante la jornada laboral. "En la oficina, defina los momentos para extraer la leche; lleve un termo esterilizado que tenga hielo para envasarla y una heladera para almacenarla y utilizarla el mismo día o al siguiente día", añade Méndez, quien dice que lo ideal es emplear la hora de lactancia para dar seno al bebé y recolectar leche de noche y el fin de semana.
Luego de envasar el líquido en un biberón limpio, se aconseja marcarlo con la fecha y la hora en la cual se extrajo. "Es importante usar un recipiente diferente cada vez que se almacene para evitar que se propaguen bacterias".
La madre también debe aprender a proporcionar el alimento. No hay que administrarlo a través de un biberón, pues el bebé puede morder el chupo y no lo succiona. "En consecuencia, no extrae leche y sí le deja de gustar el seno", afirma Méndez. Por eso, hay que alimentarlo con la ayuda de una cuchara y un vaso. Con la primera, aprenderá a ingerir el líquido y no rechazará el seno de su madre.
Para acostumbrarlo al cambio, la sugerencia es comenzar a habituarlo diez días antes de que culmine la licencia. Se puede alternar la alimentación normal con algunas tomas suministradas a través del utensilio. Aun en el horario laboral, procurar amamantarlo mínimo dos veces al día. La frecuencia de cada comida es a petición del bebé.